Te ruego, amado mío, que tengas paciencia.
Sé que no te pido nada nuevo, que llevas años de paciente espera y que ya te anunciaba algo que aún no llega.
Pero es que es difícil, siempre lo ha sido, pero no tenerte cerca, no sentirme alentada por tu vivo entusiasmo, tu complicidad y tu curiosidad, lo hace aún más difícil.
Y poque quiero hacerte llegar algo muy especial. No quiero vanalidades, ni palabras surgidas de la precipitación. Quiero darte lo mejor que yo misma pueda llegar a ser a través de esta historia nuestra.

In aeternum

Si alguna vez pensaste que dejé de amarte,

si has llegado a creer que de ti me olvidé,

si, al no verme llegar a ti, creiste que dejé de buscarte,

este nombre y todo lo que llegará con él,

te hará saber cuan equivocado llegaste a estar.

La leyenda de Alhdar-Anan y Kidda-Ser

-Historias de Ara-

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Capitulo II 
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